EL PROCESO
Después de que la propiedad se encargara de pintar y retirar parte del mobiliario y algunos objetos personales, nos ocupamos de preparar la vivienda para recibir a inquilinos que desean pasar una temporada de vacaciones en la ciudad.
Para darle a la vivienda un aspecto vacacional propusimos una nueva distribución del mobiliario en las habitaciones y rediseñamos las mesillas con pintura y papel pintado. También pintamos uno de los espejos de una de las habitaciones para integrarlo con el resto del ambiente y colgamos nuevas cortinas en las ventanas.
En el salón-comedor algunas de las piezas de mobiliario resultaban incómodas por su disposición, así que las reubicamos para aligerar el espacio y hacerlo más funcional y dimos una capa de pintura blanca a la mesa del comedor.
La puerta de al entrada también se rejuveneció con varias capas de pintura gris que proporciona más luminosidad a la entrada de la casa.
En la terraza de la cocina, que prácticamente no se usaba, añadimos la alfombra para exterior que estaba en el salón y colocamos unos estores plisados que proporcionan una luz cálida para disfrutar de la nueva zona que creamos para desayunos.